Emprender es cosa de valientes. Todo el que lo haya hecho antes sabe cuán verdadera es esta afirmación. Tienes que estar dispuesto/a a entregarte completamente a tu un proyecto, del que nunca sabes a ciencia cierta si tendrá éxito.
Es como saltar al vacío: hay gente para la cual vivir con esa sensación le da sentido a su vida, también hay quien lo soporta a su manera, o por el contrario, quien sucumbe a la presión constante.
Parte de nuestra actitud y predisposición influye en lo bien o mal que le vaya a nuestro negocio o emprendimiento. Si bien, no es lo único, si piensas embarcarte en un emprendimiento debes estar dispuesto/a a dar el 100% y más, de lo contrario, es mejor que ni lo intentes.
No existe una fórmula secreta para el éxito asegurado, pero sí ciertas prácticas que pueden ayudar a que tu negocio despegue o esté saneado y bien organizado.
Así que, en este artículo, te vamos a dar 6 consejos (o tips, como dicen los modernos) para aprender a gestionar tu negocio o emprendimiento en 2022.
Una buena organización es importante a la hora de llevar nuestro negocio. Sin embargo, hay otras prácticas recomendables que pueden ser de gran ayuda.
No queremos excluir a nadie y dirigirnos sólo a quienes ya tienen un negocio. Si aún estás pensando lanzarte o no, también te recomendamos seguir leyendo. Estos consejos sirven tanto para quienes ya hayan empezado como para los que aún no lo habéis hecho.
- Domina el área:
No, no nos hemos convertido en comentaristas deportivos de golpe. Cuando hablamos de área, nos referimos al mercado o ambiente del producto o servicio que quieres ofrecer.
No es para nada recomendable emprender en un sector que no conoces ya que puedes llevarte más de una sorpresa, y no de las agradables.
Permisos, impuestos, obligaciones fiscales, incluso ayudas que debes dominar o, al menos, conocer, antes de lanzarte con tu negocio.
Uno de estos casos es el sistema TicketBAI, que sirve para controlar los ingresos de los negocios. Si bien de momento solo se aplica en la zona de Guipúzcoa, varios países como Portugal o Italia ya lo han implementado y hay quien dice que es el futuro de la fiscalidad en España.
Aunque pueda no afectar a tu zona, conocer este tipo de implementaciones puede ser de gran ayuda para estar prevenido/a.
- Tu producto/servicio, a fondo:
Hay un principio muy básico que es “¿Cómo vas a vender un producto si no lo conoces?” y es tan universal como real.
Antes de poder vender tu producto o servicio, sea cual sea, debes conocerlo. Y no sirve un conocimiento superficial, debes conocerlo a fondo, cada aspecto posible.
Los clientes van a hacerte preguntas y debes poder contestarles sin la más mínima duda.
No solo de cara a los clientes, también te servirá a la hora de innovar. Ya sea para estrategias de marketing, publicidad como para mejorar el propio producto. No puedes vender lo mismo eternamente, ya que el público y la clientela, eventualmente, disminuirá.
Hay que renovarse constantemente, ya sea visualmente, como desde el punto de la materia prima, o sea, el producto que vendemos. Además, es importante para poder destacar.
Puede haber varios negocios o empresas vendiendo el mismo producto, o incluso uno mejor o a mejor precio. Ahí es donde entra en juego la inventiva y tu capacidad para venderlo y para todo esto es importante, entre otras cosas, conocer lo que estás ofreciendo y saber sacarle el máximo partido.
- Domina la competencia:
En el punto anterior hemos mencionado que es probable que haya otros negocios vendiendo tu mismo producto, lo que comúnmente se llama “competencia”.
Cuando hablamos de “dominar” no nos referimos a que sea el que maneje todo y el número uno. No nos malinterpretes, eso está bien también, pero no es realista apuntar a eso. Hay un gran camino que recorrer para ser el mejor de la competencia.
Un buen punto de partida es conocer a las demás empresas. Estudiarlas y tratar de sacar toda la información que podamos manteniéndonos, siempre, dentro de los límites de la lealtad y la legalidad, obviamente.
No es necesario contratar un detective privado, con una mirada atenta; un repaso a su página de internet, método de venta e incluso proceso de venta, puede darnos mucha información.
Una vez que conozcamos a los demás, hay que saber aprovechar esta información.
Queremos destacar, ser a los que los clientes elijan. Puede ser por hacer énfasis en la calidad del producto, la variedad, el precio, la atención al cliente pre y post-venta. Todo suma.
Sea lo que sea, debe ser un rasgo único que haga que los indecisos elijan nuestra empresa frente a otras. Es muy difícil a veces tener un producto único en el mercado ⎼ y si lo tenemos, es difícil que no aparezcan imitadores a la larga.
Por eso mismo, hay que apuntar a otros factores que los demás no hayan exprimido y es imposible hacerlo, sin saber contra quién estamos compitiendo.
- Ponte en la piel del cliente:
Justo detrás del producto que vendemos, los clientes son lo más importante en nuestro negocio. Decimos lo segundo, ya que sin producto, no hay clientes que compren ⎼ a menos que consigas venderles un producto que no existe, pero eso suele considerarse una estafa.
Los clientes son los que, con sus decisiones, hacen que nuestra empresa sea un éxito o un fracaso, algo similar a lo que hacen los gerentes pero desde otro punto de vista. Y como toda cosa importante y primordial, debemos cuidarlos.
¿Cómo se cuida un cliente? Haciéndolo sentir cómodo, importante y querido. Un trato cercano, si el perfíl de nuestro negocio lo permite, es un buen punto de partida.
Redes sociales activas en las que interactuar con ellos, escuchar sus opiniones y feedback y demostrar que serán tenidas en cuenta, o un simple agradecimiento personalizado marcan la diferencia.
Conectando con los puntos anteriores, una interacción ágil y útil, responder dudas de modo eficaz, cordial y rápido pueden ser el diferencial que haga que un cliente nos elija frente a otros.
Hay que tener en cuenta que un cliente satisfecho puede ser un gran activo con el que contar. Por un lado, porque probablemente repetirá cuando necesite este producto de nuevo y, sobre todo, no dudará en recomendarnos a sus conocidos.
La importancia de fidelizar un cliente no reside sólo en la reincidencia a la hora de la compra, sino que es la mejor y más sincera forma de publicidad, todo a coste cero.
- Ponte objetivos realistas:
Querer “llegar a la luna” y dominar el mercado en 6 meses no sirve para absolutamente nada más que para crear frustración y decepciones. No está mal querer apuntar a lo más alto, pero tiene que ser un objetivo a largo plazo y desde luego no algo inmediato.
A la cima se llega andando, no de golpe!. Obviamente hay casos de negocios o empresas que han crecido de una manera exponencial en muy poco tiempo. Pero estas son excepciones que, si bien son posibles, no son la realidad de la gran mayoría de emprendimientos.
Si haces las cosas bien, el éxito llegará, pero no hay que apresurarse. Hay que ser realistas, conocer la situación en la que se encuentra nuestro negocio, los movimientos del mercado y la situación económica de las empresas en general. Conociendo esto, podemos hacernos una idea de cuales son los próximos objetivos reales de nuestro negocio.
Está bien tener objetivos ambiciosos, pero hay que saber aplicarles un plazo realista. Podemos tener un gran objetivo, y otros pequeños, más cotidianos, a corto plazo, que nos ayudarán a llegar al principal, ya sea por inercia como anímicamente.
Y es que lo anímico y lo psicológico juegan un rol muy importante. Ver como se aleja cada vez más nuestro objetivo puede hacer mella en nuestro negocio, mientras que ver cómo vamos cumpliendo con los objetivos que nos pusimos, aunque sean pequeños, hacen que nos den ganas de seguir adelante.
- Se paciente:
No, no estamos hablando de medicina, nos referimos a la paciencia, esa cualidad fantástica que muchas veces es una carga y muchas otras nos es de gran ayuda.
Cómo dijimos en el punto anterior, si haces las cosas bien, el éxito va a llegar tarde o temprano. Cada negocio es un mundo, hay quien despega enseguida y quien tarda más. Como hemos aprendido con la tortuga y la liebre, lo importante es llegar al objetivo.
Muchas veces la ansiedad hace que nos desesperemos al ver que, tras intentarlo, no llegamos a nuestros objetivos. Es ahí donde hay que ser más fuertes y donde hay que sacar fuerza de donde no sabíamos que la teníamos.
Ese es el punto crucial y donde los verdaderos emprendedores aparecen. Es muy fácil tener un negocio que es un éxito asegurado ⎼ si es que existe tal cosa ⎼ y ser un emprendedor cuando las cosas van bien.
Pero la verdadera pasión y el amor por el propio emprendimiento aparece en tiempos de vacas flacas, cuando los números no cuadran.
Emprender es tirar del carro cuando todo parece que va mal y con todo en contra. Ellos son los que realmente tienen éxito. Ya sea antes o después, pero llega.
Y, recuerda, si quieres que en la parte fiscal de tu negocio, te acompañemos, desde incluso antes de arrancar, escríbenos!
