A menudo me preguntan qué datos e información básica ha de tener una factura para que esté correctamente confeccionada. Y puede parecer algo sin importancia, pero un fallo en cualquier sección de la misma puede dar lugar a que papá Hacienda te llame a capítulo y te diga que esa factura no es correcta (tanto una que hayas emitido tú como una factura que hayas recibido de un proveedor) y que no te la “deja pasar” teniendo que regularizar tanto el IVA o la declaración de IRPF, con todo lo que eso conlleva…
¿Qué datos, mínimos y obligatorios, tiene que tener una factura para ser válida?
- Fecha de expedición.
- Numeración (siempre correlativa, no ha de haber saltos entre facturas).
- Nombre completo (o denominación social si es una empresa) tanto del que emite la factura como del cliente, con su dirección fiscal.
- NIF o CIF español de ambos (el que expide y el del cliente), o el NIF intracomunitario si estás inscrito en el ROI y estás expediendo tu factura a un cliente de fuera de España (pero de la UE).
- Descripción del objeto vendido o del servicio prestado (con el detalle que estimes oportuno, pero que se entienda claramente qué se está facturando).
- La base imponible, es decir, los importes, sin IVA, a los que valoras tus bienes o servicios vendidos.
- El tipo impositivo a aplicar, el % de IVA según proceda (4%, 10% o 21%) y la cuota tributaria (es decir, el resultado de aplicar el IVA a la base imponible).
- El % de IRPF (si es que has de aplicarlo por tu situación fiscal) y la cuota del mismo, como pasa con el IVA.
- El importe total a pagar de la factura.
- Cualquier descuento o rebaja que se aplique, como los de por pronto pago u otros descuentos comerciales.
Sin todos y cada uno de esos datos, la factura no estaría correctamente confeccionada, por lo que, fiscalmente, no sería válida.